El baño diario ayuda a eliminar bacterias que nos provocan el mal olor, por ello es importante que, en la ducha, tengamos un excelente aseo en todo nuestro cuerpo para que estas bacterias las desechemos de nuestra piel.
El ducharnos es fundamental para mantener una higiene saludable, la cual hay personas que disfrutan de este tiempo con agua fría o caliente, esto puede tener ventajas e inconvenientes.
Para quienes prefieren una ducha con agua caliente, deberían considerar que puede estar haciendo más daño que salud en la piel, ya que algunos dermatólogos mencionan que cualquier infección cutánea, enfermedades como la psoriasis, el acné o el síndrome de la piel rosácea, e incluso para una piel excesivamente seca, puede empeorar con una ducha de agua muy caliente, por otro lado, no solo deben tener precaución aquellas personas que tienen problemas en la piel; pasar un tiempo prolongado bajo la ducha con agua caliente también tiene complicaciones para el cabello, ya que el agua caliente dilata los vasos sanguíneos en el cuero cabelludo, lo que causa que se debilite la raíz del cabello, elimina los aceites naturales que ayudan a la prevención de la caída, ocasiona mayor friz e incluso hay aparición prematura de canas.
Es recomendable no abusar de las duchas con agua caliente durante un tiempo prolongado.
Por lo contrario, ducharse con agua fría tiene más beneficios que riesgos, como cerrar poros y conservar los aceites naturales de la piel, después de un entrenamiento duro, ayuda a aliviar la inflamación muscular, tonifica e incrementa tu energía, ya que las terminaciones nerviosas de la piel se activan como respuesta al frio, así como la mejora de circulación sanguínea; este aumento de flujo sanguíneo aporta más oxígeno y nutrientes a las células cutáneas, lo que hace que la piel y el cabello tenga un aspecto más sano y saludable.
Cabe destacar que todas las reacciones corporales pueden variar según cada persona y la temperatura del agua a la que se encuentra expuesto cada organismo en particular. Esta rutina diaria te ayudará a reducir el estrés, renovar la energía y aumentar la productividad.
Transforme su ducha diaria en una experiencia refrescante y relajante.
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